Reiniciar el entorno de escritorio sin reiniciar el ordenador en Linux

Existen ocasiones en que es necesario reiniciar el entorno de escritorio. Algunas de ellas son las siguientes: Para que ciertas configuraciones que acabamos de realizar se apliquen. Alguna parte del entorno gráfico no funciona o deja de responder. En el momento que instalamos una extensión de Gnome Shell. Etc.